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Estas son las fallas comunes en bombas de agua sumergible
Las bombas sumergibles son dispositivos diseñados que mueven líquidos entre diversos puntos. Estos pueden ser desde un punto bajo hacia un punto alto, o a través de las tuberías de una red hidráulica. Es comun que, con el paso del tiempo, lleguen a presentar problemas. Por eso aquí en Cobosa te hablaremos sobre las fallas más comunes en bombas sumergibles.
La característica principal de estas bombas es que están diseñadas para sumergirse completamente en el líquido que va a bombear. Esto las hace ideales para aplicaciones en las que el líquido se encuentra a niveles más bajos que la bomba, o cuando se necesita trabajar en ambientes húmedos, sumergidos o con poco espacio disponible para la bomba.
¿Cuántos años dura una bomba de agua sumergible?
Una bomba sumergible suele durar muchos años, dependiendo de las condiciones en las que trabaje.
Algunos factores que pueden influir en su duración son los siguientes:
1. Calidad de la bomba
Las de mayor calidad duran más tiempo que las de menor calidad. Invertir en una de buena calidad inicialmente puede ser una inversión que, a largo plazo, valga la pena.
2. Frecuencia de uso
El número de horas que la bomba está en funcionamiento y la frecuencia con la que se utiliza pueden afectar su vida útil. Las que funcionan de manera constante, o con cargas pesadas, pueden tener una vida útil más corta.
3. Condiciones de operación
Las condiciones en las que opera son importantes. Por ejemplo, si la bomba se utiliza para agua que contiene sedimentos abrasivos, esto puede acelerar el desgaste de sus componentes internos.
4. Mantenimiento
El mantenimiento regular incluye la limpieza periódica de la entrada de agua, la inspección de las juntas y sellos, y la lubricación adecuada si es necesario.
¿Qué problemas puede tener una bomba de agua sumergible?
A lo largo de su vida útil, estas bombas pueden enfrentar varios problemas que afectan su rendimiento y eficiencia. Uno de los problemas más comunes es la obstrucción en la entrada de agua. Las partículas de sedimento, escombros o incluso objetos extraños pueden acumularse en la entrada de la bomba, lo que restringe el flujo de agua y reduce la capacidad de bombeo. Esto puede llevar a una disminución del suministro de agua en el sistema y por ende, calentamiento en la misma, lo cual reduce significativamente la vida del equipo.
Otro problema importante es el desgaste de las piezas internas de la bomba, como el impulsor y el motor. Con el tiempo, el uso continuo puede causar desgaste, lo que resulta en una reducción del rendimiento. Esto se manifiesta en una menor capacidad de bombeo y, en última instancia, en una menor eficiencia de la bomba.
El sobrecalentamiento es un problema potencial si la bomba no está adecuadamente sumergida en agua o carece de un sistema de enfriamiento efectivo. Las bombas sumergibles generan calor durante su funcionamiento, y el sobrecalentamiento puede dañar gravemente los componentes internos.
Las fugas en el sello o las juntas también son problemas que pueden surgir con el tiempo. Estas fugas pueden afectar la capacidad de la bomba para mantener un sellado hermético, lo que reduce su eficiencia y puede causar pérdida de agua.
¿Qué hacer cuando una bomba sumergible no funciona?
Cuando te encuentras con el problema de una bomba sumergible que no funciona correctamente, es esencial seguir algunos pasos para diagnosticar y solucionar el problema de manera efectiva.
Primero, verifica la alimentación eléctrica; asegúrate de que la bomba esté conectada a una fuente de alimentación adecuada y que el interruptor esté en la posición correcta. También, verifica si hay fusibles fundidos o interruptores automáticos desactivados.
Luego, inspecciona los cables y conexiones eléctricas en busca de daños, cortocircuitos o conexiones flojas. Asegúrate de que no haya cables pelados o dañados. Si la bomba está equipada con un interruptor de flotador, examina su funcionamiento, puedes probar levantando y bajando manualmente el interruptor para ver si la bomba se activa.
Verifica que la entrada de agua a la bomba no esté obstruida por sedimentos, escombros u objetos extraños. Limpia la entrada si es necesario. Además, asegúrate de que haya suficiente agua en el pozo, cisterna o tanque para que la bomba pueda funcionar correctamente; las bombas sumergibles deben estar sumergidas en agua para evitar el sobrecalentamiento.
Si tu bomba utiliza un interruptor de presión, verifica si la presión está dentro del rango adecuado, en caso de que el manometro marque cero o una presion muy baja, verica que el interruptor esta cerrando el circuito y dejando pasar la electricidad para que la bomba encienda. Escucha cualquier ruido anormal o zumbidos que puedan indicar un problema con el motor. Si el motor no arranca o hace un ruido inusual, es posible que necesite reparación o reemplazo.
Si has realizado todas estas verificaciones y la bomba aún no funciona, o si no tienes experiencia en la reparación de bombas, es aconsejable contactar a un profesional o a un técnico especializado en bombas sumergibles. Ellos pueden realizar diagnósticos más avanzados y reparaciones adecuadas. Recuerda que trabajar con sistemas eléctricos y bombas sumergibles puede ser peligroso, por lo que es importante tomar precauciones de seguridad y buscar ayuda de un experto si es necesario.
¿Cómo se le da mantenimiento a una bomba sumergible?
El mantenimiento es esencial para garantizar su funcionamiento y prolongar su vida útil. Éste empieza por apagar la alimentación eléctrica y desconectar la bomba antes de cualquier trabajo de mantenimiento; además de que es importante realizar inspecciones visuales periódicas para detectar signos de desgaste, corrosión o daños. Presta atención a los cables eléctricos, conexiones y al interruptor flotador e interruptor de presión, si está presente.
Por otro lado, mantén la entrada de agua de la bomba libre de obstrucciones, como sedimentos o escombros. Limpia la entrada si es necesario para mantener un flujo de agua sin restricciones, y verifica regularmente la presión si la bomba utiliza un interruptor de presión. Ajusta el interruptor según sea necesario para mantener la presión adecuada en el sistema.
Si la bomba requiere lubricación en partes móviles, consulta el manual del fabricante para obtener instrucciones específicas. Para esto, inspecciona las juntas y sellos en busca de desgaste o fugas. Reemplaza cualquier junta o sello dañado de inmediato. Asegúrate de que el motor de la bomba esté en buen estado de funcionamiento. Presta atención a ruidos inusuales o problemas de arranque del motor.
Concéntrate, a la vez, en mantener la carcasa de la bomba limpia para eliminar acumulaciones de sedimentos y otros contaminantes que puedan reducir su eficiencia.
Realiza pruebas periódicas para verificar el funcionamiento adecuado de la bomba y el interruptor flotador si está presente.
Lleva un registro detallado de las actividades de mantenimiento, fechas y problemas detectados para realizar un seguimiento del estado de la bomba a lo largo del tiempo.
Recuerda seguir las recomendaciones específicas del fabricante de tu bomba sumergible, ya que las instrucciones de mantenimiento pueden variar según el modelo y la marca. El mantenimiento regular y adecuado es fundamental para garantizar un rendimiento confiable y prolongar la vida útil de la bomba.
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