Sistema hidroneumático ensamblado para edificios

Una de estas opciones son los sistemas hidroneumáticos. Estos son utilizados en edificaciones de todos los tamaños, como edificios, hoteles, restaurantes e industrias en general, y pueden estar compuestos por dos o tres bombas, conocidas como dúplex y triplex respectivamente.

Estos sistemas tienen la capacidad de distribuir el flujo de agua demandado entre varias bombas, lo que permite utilizar motores de menor potencia y consumir menos energía eléctrica. Por eso, se pueden utilizar como alternativa a una sola bomba de alta potencia en situaciones donde se requiere una potencia menor.

Al dividir el flujo y la presión en múltiples bombas, éstas se encienden según la demanda existente en el edificio. Así se cumple la función de servir como respaldo en caso de que alguna bomba se dañe. De esta manera, siempre habrá una bomba adicional para cubrir la demanda, mientras se repara la bomba dañada.

Estos sistemas pueden contar con un sistema de control tradicional que utiliza tanques hidroneumáticos de gran capacidad, los cuales ocupan mucho espacio. Sin embargo, también es posible utilizar variadores de frecuencia para reducir la necesidad de tanques y ocupar menos espacio, reducir sustancialmente el consumo eléctrico y tener una mucha mejor experiencia de uso al evitarse las variaciones en la presión del agua.

Aunque se pueden equipar con bombas sumergibles, lo más común es utilizar sistemas armados con tanques hidroneumáticos y bombas de superficie.

Es importante destacar que estos sistemas hidroneumáticos se pueden ensamblar con equipos desde 2, 3, 5, 7, hasta 10 o 15 caballos de fuerza en adelante.

El corazón de un sistema hidroneumático dúplex o tríplex es una bomba que impulsa el agua directo al consumo del edificio. En los usos finales.

Cuando la demanda de agua aumenta, como cuando se abren varios grifos al mismo tiempo, la presión en la red disminuye. En ese momento, el sistema hidroneumático se activa y la bomba comienza a funcionar, proporcionando agua adicional para compensar la disminución de presión.

El sistema también incluye una variedad de componentes. Entre estos, están las válvulas de retención, válvulas de control de presión y manómetros, que se utilizan para monitorear y regular la presión del agua. Además, se pueden incorporar sistemas de control automatizados para optimizar el rendimiento del sistema y reducir el consumo de energía.

Entre los beneficios que ofrecen estos sistemas, están la posibilidad de evitar fluctuaciones bruscas de presión, el proporcionar un suministro confiable de agua, y mantener la presión en un nivel constante dentro del edificio, en el caso de los equipos con variadores de velocidad.

Es importante tener en cuenta que los sistemas hidroneumáticos ensamblados pueden variar en diseño y configuración según las necesidades específicas del edificio y los requisitos locales.

Hace algunos años lo más común era ver instalaciones aun en edificios, en donde había una bomba en el área de la cisterna que impulsaba el agua hacia los tinacos que estaban en el último piso, esto ha dejado de utilizarse debido a la mala experiencia de uso que le da al usuario, al sólo recibir la presión que puede suministrar el peso del agua y la fuerza de gravedad. Un sistema hidroneumático tiene una diferencia importante: mientras que el tinaco utiliza la fuerza de la gravedad para distribuir el agua a presión por los distintos puntos por donde debe salir, este sistema puede hacerlo en el nivel de la construcción donde se necesitan sus funciones.

Es decir, no hay necesidad de hacer subir el agua, para que baje. La presión se obtiene a nivel horizontal. Esto ayuda a que no necesiten construirse aditamentos específicos o instalarse bombas adicionales. En ese aspecto, al tener una presión adecuada se ayuda a que se ahorre agua y brinda menos tiempo para realizar actividades, como el baño o lavar la ropa.

Generalmente los sistemas hidroneumáticos se ponen a nivel de calle o en los sótanos de los edificios, de manera que se alimenten de la cisterna que suele ser muy grande. Y es a partir de este punto, que el mismo sistema succiona el agua y la reparte a todo el edificio.

En cuanto a su instalación, tiene las ventajas de que una red hidráulica que tenga menos de 20 años, no necesitará cambios importantes a la hora de instalar un sistema hidroneumático. En el caso de ser más vieja, se puede encontrar el punto exacto de la presión para que no se presenten fugas.

Una última ventaja es que en estos sistemas el mantenimiento que se necesita es mínimo. Por lo general este se reduce a una única revisión cada seis meses, para constatar la presión de aire dentro del tanque, la correcta calibración de los switches de presión y el funcionamiento adecuado de las válvulas. Este servicio también lo brinda Cobosa.

En Cobosa tenemos disponible un presurizador con variadores F-Drive en cada una de las motobombas, de manera que suministra agua a presión constante. Este sistema F-Drive se enfoca en maximizar el ahorro de energía, y suelen alternar o volver simultánea la operación.

Tiene además protecciones ante alto y bajo voltaje, cortocircuitos, trabajo en seco, sobre presión, y caída de fase.

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