Estos son los principales tipos de válvulas y conexiones para un sistema hidráulico

Podemos definir a las válvulas como una pieza mecánica con la que se puede regular la circulación de líquidos, con el accionar de piezas movibles que abren o cierran el paso de estos por un sistema hidráulico.

Hay que entenderlas dentro del contexto de una instalación hidráulica que suele tener tuberías, bombas y todo tipo de componentes, donde cualquier cambio en la presión o en el manejo del líquido puede generar un problema.

De inicio, y antes de elegir nuestra válvula, hay que conocer cuál será el tipo de fluido que se utilizará en la instalación. Los fluidos básicos para los que pueden necesitarse son agua y gas.

Se puede saber cuál es la medida de diámetro que deberá tener. Este se expresará en milímetros o pulgadas y deberá igualarse a las tuberías que forman parte del sistema hidráulico.
Así, tenemos dos tipos de válvulas: la de paso total, cuyo diámetro es igual a la tubería. Y la de paso reducido, en la que el diámetro es menor al de la tubería en al menos un 5%.

En cuanto a las válvulas, dependiendo de cómo funcionen, se clasifican en tres grandes tipos:

Uno: Válvulas de interrupción, o de abrir y cerrar. Aquí encontramos, a su vez, dos tipos de válvulas: las primeras son las válvulas de bola o esfera, las cuales tienen en el interior una bola o esfera que está soportada por dos asientos. La función de esta pieza interna es obturar, o detener, el paso de los fluidos, al mismo tiempo que sella toda la válvula al darle hermetismo.

También están las válvulas de mariposa. Estas consisten de un movimiento de un cuarto de vuelta, a los 90 grados empieza a funcionar, que detiene o regula el flujo del líquido. Estas funcionan para abrir el paso con rapidez.

Dos: Válvulas de retención o antirretorno. Estas válvulas permiten el paso del líquido en un sentido, pero están diseñadas para evitar que ocurra lo mismo en reversa. De esta manera evitan que pueda haber problemas o cambios de sentido en el sistema hidráulico.

Tres: Válvulas de regulación. Este tipo de válvulas sirve para regular la fuerza, presión o temperatura del líquido.

Las conexiones industriales son otro tipo de mecanismos que sirven en la conexión de tuberías o válvulas de forma segura. Y por ende hay diferentes tipos, dependiendo de la necesidad que se tenga.

En estos puede haber conexiones codo de 90°, codo de 45°, tuercas unión. En base a eso, hay distintos tipos de conexiones industriales:

Conexiones industriales de acero al carbón forjado. Estas se realizan con dicho material para que tenga alta resistencia en trabajos de esfuerzo prolongado, donde puede haber cargas cíclicas.

Conexiones industriales de acero inoxidable. Estas se fabrican con dicho material para soportar el paso y el desgaste que diversos fluidos químicos pueden generar. Además, soportan uso severo.

Conexiones industriales de acero al carbón soldable. Estas se utilizan para puntos donde no se necesita ser tan exigente con la presión y con la temperatura, como al mover gases o hidrocarburos.

En el caso de las válvulas y las conexiones, en específico, necesitas conocer las distintas opciones existentes porque cada una puede tener un uso distinto dependiendo de su capacidad, de la clase de fluido que aguanta, de la temperatura de este, y de las características propias de la tubería en la que se utilizará.

Por ejemplo, en Cobosa tenemos las válvulas solenoides Danfoss, que son útiles para regular tanto líquidos como gases. Este tipo de válvulas, por ejemplo, funcionan para sistemas de riego, equipos de lavado industrial, sistemas contra incendios y, por tanto, deben ir acompañados de una bobina eléctrica y su conector designado.

Siempre lo mejor es pedir asesoría, en especial en proyectos industriales que involucren alta presión o productos químicos delicados. Así se pueden evitar posteriores fallas o situaciones de riesgo.